IR A LA MONTAÑA CON BEBÉS

Disfrutar de la naturaleza y la montaña siempre es maravillo y si tienes la posibilidad de disfrutarlo con amigos, con niños y con BEBES, aun es mejor.

La llegada de un bebes supone grandes cambios en nuestras vidas, pero no por ello, debemos renunciar a lo que más nos gusta. Ir a la montaña con bebés es posible siempre y cuando tomemos las precauciones adecuadas.

Lo ideal es comenzar con rutas sencillas, con poco desnivel y cortas. Después, de manera progresiva, se puede ir aumentando la distancia, el tiempo y el desnivel.

Cada ruta debe ser planificada al detalle, realizando todas las paradas que sean necesarias para que el bebé y vosotros disfrutéis al máximo.

Cómo llevar a un bebé a la montaña

Cuando él bebe tiene pocos meses, lo mejor es llevarlo en una mochila posta bebes donde él bebe irá en la parte delantera y pegado al pecho.

A partir de los 4-6 meses (cuando él bebe es capaz de sentarse), podéis pasarlo a una mochila portabebés donde él bebe va cargarlo a la espalda.

Hay quien espera más, casi hasta el año, para salir de excursión al monte. Es cierto que cuando él bebe tiene cerca del año, este se mantiene erguido más tiempo y sostiene mejor la cabeza. A partir de esta edad, lo mejor son trasportarlos en las mochilas portabebés a la espalda.

Hoy en día hay una gran variedad de ellas. Puedes encontrar mochilas portabebés para montaña en este enlace.

Consejos útiles para escoger una mochila portabebés

Precauciones para ir a la montaña con un bebé

-Una de las precauciones que debemos de tomar los padres cuando salimos a la montaña con bebes es el tiempo.

Lo mejor es hacer las salidas en épocas donde el buen tiempo está más o menos asegurado. Si decides salir en invierno, por ejemplo, debes abrigar a tu bebe con ropa de abrigo (un mono suele ser lo mejor), con gorro, manoplas y bufanda.

Los adultos tenemos el cuerpo preparado para adaptarnos relativamente bien a los cambios tiempo y temperatura; sin embargo, a los niños les cuesta más, sobre todo en condiciones de frío o de calor extremos. Por tanto, conviene ser especialmente prudentes y previsores en esta materia.

-Otra de las precauciones que debemos tomar cuando salimos al monte con bebes es el sol. La piel y los ojos de los menores de 3 años son muy sensibles a la exposición directa del sol, en especial por encima de los 2.000 metros. Los pequeños tienen un factor de riesgo mucho mayor ante la incidencia de los rayos ultravioleta que los adultos y conviene protegerlos lo máximo posible.

Por ello es interesante que las mochilas portabebés lleven incorporado un toldo parasol.

Además, debemos de usar crema protectora de factor extremo, resistente al agua y al sudor, y aplicarla sobre la piel cada tres horas.

Es conveniente ponerles gafas de sol aptas para niños y para la época del año. No es lo mismo un día de sol de verano y un día de sol de invierno.

-Otra de las precauciones es la hidratación. Debemos de aumentar la frecuencia con que le das agua o zumo. Es importante que él bebe esté bien hidratado. En el caso de que todavía no tome agua ni zumo, entonces deberás darle el pecho o biberón más a menudo aunque sea en poca cantidad.

Consejos para ir a la montaña con un bebé

• Adaptación: Quizá las primeras excursiones, mientras el bebé se adapta a la mochila porta bebes y los padres aprenden a cargar con ella, resulten poco satisfactorias. Es normal que se produzcan más llantos de lo habitual y que quien transporte la mochila tenga algún tropezón que otro, pero en cuanto ambas partes se acostumbren, lo normal es que todos disfruten.

• Descansos: Cuando hacemos una salida al monte con bebes, debemos parar más de lo habitual. Debemos asegurarnos que él bebe va cómodo y que no tiene frío ni calor. Por otro lado, la persona que lleva la mochila con él bebe, no solo lleva el peso del bebe, sino también de la mochila y de todo lo relacionado con la higiene y comida para él bebe. Por ello es conveniente hacer varios descansos.

• Equipamiento: Bebes llevar siempre en la mochila todo lo necesario para hacer que él bebe esté cómodo. Entre las cosas que debemos llevar están: pañales, toallitas, chupete, biberones con agua o zumo, ropa de repuesto, una mantita para cuando lo saquemos de la mochila,…

• Ruta: Siempre escoge rutas cortas y cerca de casa. Planifica muy bien la ruta y lo que necesitas llevar. A medida que él bebe vaya creciendo y os vayáis habituando a realizar excursiones con la mochila portabebés, entonces podréis ir haciendo rutas más largas. En sí, uno puede ir a la montaña con bebés tan lejos como las piernas, su pericia técnica y su prudencia lo lleven. Pero siempre con cabeza.

• Paciencia: Hay que tener mucha paciencia

Con conocimiento, buen ánimo y sabiendo adaptarse al ritmo que marque el bebé, los padres amantes de la montaña pueden seguir disfrutando del senderismo y montañismo.

¡Disfruta de la montaña en familia!