La cascada del Purgatorio

La ruta a la cascada del Purgatorio es una de las más conocidas del valle del Paular, en Rascafría. Uno de los lugares más bonitos de la Sierra de Guadarrama. Se trata de una ruta sencilla para realizar con niños, siendo el aliciente final la cascada, que en sí está formada por dos saltos de agua.

Datos técnicos:

• Distancia: 12 km (ida y vuelta)
• Desnivel: 232 m
• Altitud Máx.:1369 m
• Altitud Min.: 1151 m
• Duración: 4 horas
• Tipo de ruta: Lineal
• Dificultad: Fácil (aunque hay que tener cuidado con los niños en la última parte de rocas)

Descripción de la ruta a la cascada del Purgatorio:

El recorrido comienza en el aparcamiento del Monasterio del Paular, a dos kilómetros de Rascafría, en dirección al puerto de Cotos.

Salimos del Monasterio del Paular y cruzamos la carretera M-604. Nos dirigimos al  Puente del Perdón. 

Una vez atravesado el puente, continuamos de frente por la pista asfaltada que atraviesa la finca Los Batanes, dejando a mano izquierda el acceso al albergue juvenil Los Batanes. Unos 175 metros más adelante, pasamos una valla metálica para poder seguir por la pista asfaltada hasta encontrarnos con una bifurcación, donde seguiremos recto.

Tras recorrer unos 375 m, el camino vuelve a ramificarse. La ruta sigue de frente, dejando a mano derecha el acceso al área recreativa de Las Presillas, muy conocidas por sus piscinas naturales.

Cambiamos la pista asfaltada por una de tierra con las indicaciones del GR 10.1 una variante del GR 10. Este sendero de gran recorrido se encuentra marcado por pintura blanca y roja.

Seguimos andando hasta llegar al Arroyo del Aguilón, el cual cruzaremos por un puente. Aquí encontramos  una baliza informativa que nos indica la dirección hacia las Cascadas del Purgatorio.

Seguimos avanzando y empezamos a subir poco a poco a través un pinar. Nos encontramos con un desvió por la izquierda que obviamos. El camino comienza a bajar de nuevo hacia el Arroyo del Aguilón, el cual volveremos a cruzar por otro puente. Continuamos recto en todo momento y en paralelo a al cauce del arroyo.

A unos 880 m, la ruta asciende entre las rocas y comienza a hacerse algo más áspera y en la última parte hay que pasar por algunas piedras, que no conllevan ningún problema.

A partir de aquí es donde empezamos a oír el agua que cae por la cascada. Tomamos el camino que desciende hacia la derecha y que nos acerca a un pequeño mirador desde donde podemos ver la primera de las cascadas del Purgatorio. 

La ruta continúa ascendiendo entre rocas, y a unos 100 m y tras superar una zona escarpada, se llega al mirador de la segunda cascada del Purgatorio.

Las vistas son espectaculares. Después de descansar, volvemos desandando el camino.

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